Deidad y planta, estampa de sello de Sumer.
Continúa la Tableta XI, versión de Evans Pritchard
La esposa del lejano Um-Napishti dice a su marido:
“Gilgamesh ha venido de lejos; ha sufrido;
¿qué le vas a dar, antes de que regrese a su país?” 260
En esos momentos Gilgamesh, con un golpe de vara,
arrima la barca a la orilla.
Um-Napishti se dirige a Gilgamesh y le dice:
“¡Oh, Gilgamesh! Tú has venido de lejos; has sufrido;
¿Qué he de darte antes de que regreses a tu país?
Pues bien, Gilgamesh; te revelaré un secreto: 265
(laguna)
existe en el fondo del agua una planta, parecida al Lycium espinoso;
esa planta pincha como las espinas de la rosa, tratando de desgarrar tus manos;
si tus manos la aferran, obtendrás la inmortalidad!”
Apenas Gilgamesh escucha estas palabras,
amarra (a sus pies) pesadas piedras
que lo arrastran al fondo del agua;
toma la planta, aunque le desgarra la mano,
corta entonces los lazos que ataban las piedras a sus pies, y vuelve a la orilla.
Luego se dirige a Ur-Shanabi, el barquero, en estos términos: 276
“Ur-shanabi, esta planta es una planta famosa;
gracias a ella, el hombre renueva su soplo de vida.
Yo la llevaré a Uruk, la de los cercados, y la haré comer; 280 repartiré esta planta;
su nombre será: ‘el anciano vuelve a ser joven’!
Yo mismo la comeré, y volveré al tiempo de mi juventud!”
Después de veinte horas dobles, comen algo de alimento;
después de treinta horas dobles, descansan.
Entonces Gilgamesh descubre una fuente de frescas aguas,
desciende y se baña allí.
Durante ese tiempo, una serpiente siente el olor de la planta;
sale de su agujero y se la lleva;
al ver esto, Gilgamesh maldice groseramente.
Después Gilgamesh se sienta y llora;
caen las lágrimas sobre su mejilla;
y le dice a Ur-Shanabi el barquero:
“¿Para qué, Ur-Shanabi, he desgarrado mis manos;
para qué he derramado la sangre de mi cuerpo?
No he obtenido nada que me beneficie. 295
¡He trabajado para un león de tierra! (reptil)
Y ahora él agarró la planta y ya está a veinte horas dobles de aquí.
Cuando vea la señal que me será dirigida,
tomaré mi equipaje
y abandonaré la nave sobre la orilla.”
Después de veinte horas dobles, han comido algo de alimento. 300
Después de treinta horas dobles, han descansado.
Y finalmente llegarán a Uruk, la de los cercados.
ELOGIO DE
Entonces Gilgamesh se dirige a Ur-Shanabi en estos términos:
“Sube, Ur-Shanabi, sobre el muro de Uruk; paséate;
observa sus fundaciones, examina sus materiales; 305
su fuerte obra, ¿no es de ladrillo cocido?
¿No se ven siete capas abetunadas?
Un “sar”[1] de tierra tomada de la ciudad, un “sar” de tierra procedente de los
jardines, un “sar” de los escombros (?) del templo de la diosa Ishtar, son tres
“sari” de tierra. Además de los escombros de Uruk, he aquí lo que yo he
amontonado (para terminar el muro) (?).”
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